Tenía ya la experiencia de ser Campeón con el Atlante, cuando Ricardo Lavolpe llegó al Atlas en 1997 para comenzar a escribir una historia que la afición sigue recordando a varias décadas de distancia gracias al estilo que cautivó e hizo de los Zorros un inolvidable sin coronas.
La última gran "camada" del Atlas a finales de siglo pasado dejó huella en el futbol mexicano bajo la tutela de La Volpe, el hombre que "ganó sin corona".